En una hoja apoya tu pie descalzo. Si alguno de los dos es más grande, elegí ese para medirlo. Una vez apoyado, dibuja su contorno.
Una vez que tengas el contorno definido, con una regla traza la distancia entre la punta de adelante y la punta de atrás del dibujo.
En este momento tenes que elegir la punta más sobresaliente de cada lado. Si de esta manera notas que, para unirlas, inclinas la regla quedando en diagonal, ¡significa que lo estás haciendo bien!
La distancia entre esos dos puntos es el largo de tu pie.
¡Ahora podes usar esa información para identificar tu talle en la guía!